TERRY
Perro de un año. Fue adoptado con 2 meses. Hace cuatro meses murió la perrita con la que convivía y dejó de comer. Es un perro muy sensible.
Por suerte han llegado otros perritos acogidos y volvió a comer al volver a tener compañía.
En una excursión lo dejan suelto por un pueblo y salta una valla con la mala suerte de que detrás no hay nada y cae desde una altura de unos dos metros. Sufre un gran shock pero por suerte no tiene rotura de nada. Tiene un golpe en el tórax por lo que tiene que estar en observación durante dos semanas en las que no se le deja correr ni hacer ejercicio, solo pasear tranquilamente.
Se le nota triste y desganado, pero no se le ven mayores secuelas.
De repente a los pocos días muestra actitudes de pánico, en principio sin causa conocida. Estando por ejemplo en el comedor de la casa, sin ninguna razón aparente, muestra posición de sumisión, con el rabo entre las piernas, las orejas gachas y mirando hacia abajo y se va a refugiarse contra la pared.
La dueña que no entiende que ha pasado se acerca a él lentamente y se queda a su nivel hablando bajito y muy suave. Lo acaricia y el perro vuelve a su estado normal. Pero esto vuelve a suceder casi cada día sin que haya nada que lo provoque.
Se le administran las siguientes esencias:
STAR OF BETHLEHEM para el shock y el trauma
ROCK ROSE por las muestras de pánico
GENTIAN por el desánimo que muestra desde el accidente
ASPEN por el miedo a lo desconocido
RESCUE REMEDY para acelerar el proceso y empezar rápidamente con la recuperación.
Al día siguiente ya no le vuelve a pasar. Se le siguen dando las esencias durante una semana y no ha vuelto a ocurrir ningún episodio similar.
martes, 23 de noviembre de 2010
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